Mala calidad del aire en Dallas: ¿está en riesgo su salud hormonal?
Es sabido que la mala calidad del aire afecta negativamente a nuestra salud. Los residentes de un área metropolitana con gran peso de la industria y dependiente del automóvil como Dallas-Fort Worth tienen motivos para estar preocupados.
Aunque la calidad del aire aquí en Prosper es bastante buena, la mayoría de nosotros conducimos a diario hacia el área metropolitana, por lo que es importante estar al tanto de la calidad del aire en las ciudades más grandes.
En general, cuando se habla de la contaminación del aire, la gente expresa su preocupación por el asma, las alergias, el cáncer de pulmón o el agua potable contaminada.
Sin embargo, un problema que a menudo pasa desapercibido es el efecto potencial que la mala calidad del aire en ciudades como Dallas podría tener en nuestras hormonas – vamos a discutirlo.
Mala calidad del aire y disruptores endocrinos
El sistema endocrino de nuestro cuerpo produce y gestiona nuestras hormonas, y éstas son mensajeras que influyen en una serie de procesos corporales, entre ellos:
- Crecimiento
- Absorción de nutrientes
- Reproducción
- Presión arterial
Las sustancias químicas tóxicas o contaminantes del aire de baja calidad de zonas urbanas como Dallas se introducen en nuestro organismo y pueden provocar reacciones negativas en el sistema endocrino, alterando nuestras hormonas. Estos contaminantes se denominan compuestos perturbadores endocrinos (EDC).
Los EDC pueden afectar negativamente a nuestro organismo de varias maneras, como por ejemplo
- Aumentar la producción de ciertas hormonas y disminuir la de otras
- Imitar las hormonas
- Interferir en la señalización hormonal
- Se une a las hormonas esenciales, haciéndolas inertes o inútiles
- Instruir a las células para que mueran prematuramente
- Compitiendo con los nutrientes esenciales
- Acumularse en los órganos que producen hormonas y alterar la producción
Ninguno de estos efectos es deseable.
La mala calidad del aire y las hormonas del estrés
Estudios recientes apoyan la hipótesis de que respirar aire sucio hace que se disparen las hormonas del estrés. Las hormonas del estrés, como el cortisol, la cortisona, la epinefrina y la norepinefrina, aumentaron con la exposición al aire contaminado.
Los aumentos repentinos de las hormonas del estrés que se repiten a lo largo de nuestra vida podrían ayudar a explicar por qué la contaminación del aire en ciudades como Dallas se asocia con enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y una vida más corta: los EDC pueden estar provocando cambios perjudiciales en el sistema endocrino.
En uno de estos estudios, el Dr. Haidong Kan, de la Universidad de Fudan (China), analizó los efectos de una forma de EDC conocida como materia particulada (PM), que son partículas diminutas producidas por la industria pesada y la combustión de combustibles fósiles, en 55 estudiantes universitarios sanos.
Algunos de los estudiantes del estudio durmieron en habitaciones con aire muy filtrado, mientras que el resto recibió filtros placebo que no mejoraron realmente la calidad del aire.
Los que se alojaron en habitaciones con peor calidad de aire experimentaron un aumento significativo de las hormonas del estrés.
El Dr. Kan dijo a Reuters Health que “nuestro resultado puede indicar que las partículas (PM) podrían afectar al cuerpo humano de más formas de las que actualmente conocemos. Por ello, es cada vez más necesario que la gente comprenda la importancia de reducir su exposición a las PM.”
La mala calidad del aire en Dallas: ¿qué consecuencias tiene para los residentes?
¿Qué tan mala es la calidad del aire en Dallas o sus alrededores?
D Magazine, una popular publicación de Dallas, describió recientemente una aplicación para teléfonos que aplica un cálculo matemático a las mediciones de la contaminación, llegando a un equivalente muy relatable y aterradoramente realista: fumar cigarrillos.
Según esta aplicación, en los días de verano con smog, cuando el índice de calidad del aire en Dallas a menudo se acerca o supera los 150, esencialmente nos fumamos un cigarrillo o dos por ese día.
Eso es mucha contaminación absorbida por nuestro cuerpo, y la mala calidad del aire en Dallas podría estar afectando negativamente a tu salud hormonal.
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