¿Fumar disminuye la testosterona? – Sí y No
¿El tabaco disminuye la testosterona?
Sí, a largo plazo, pero también aumenta la testosterona a corto plazo.
Es un hecho probado que fumar es terrible para la salud, y que a menudo provoca enfermedades potencialmente mortales, como:
- Cáncer de pulmón
- Enfisema
- EPOC
También tiene efectos perjudiciales en el resto del organismo, como alterar el equilibrio hormonal.

Fumar aumenta la testosterona desde el principio
Has leído bien.
En contra de las predicciones del sentido común, fumar puede no causar una disminución inmediata de la producción de testosterona. Algunas investigaciones sugieren que fumar puede aumentar la testosterona a corto plazo.
Un estudio de más de 3.000 hombres publicado en la revista International Journal of Andrology halló una correlación positiva entre el tabaquismo y el aumento de los niveles de testosterona.
Los sujetos de este estudio tenían un historial medio de tabaquismo de 42,8 años, y fumaban una media de 11,6 cigarrillos al día, en comparación con los que no fumaban.
Los fumadores tenían un 15% más de testosterona total y un 13% más de testosterona libre que los hombres que no habían fumado nunca. Aún más sorprendente fue que el aumento del número de cigarrillos diarios parecía aumentar simultáneamente los niveles de testosterona total y libre.
Un aspecto importante a tener en cuenta es que los hombres con niveles más altos de testosterona pueden ser más propensos a adoptar conductas de riesgo, una de las cuales podría ser fumar. Por lo tanto, existe la posibilidad de que los hombres que fuman tengan cuerpos preparados para producir más testosterona desde el principio.
Fumar: Sigue siendo una idea terrible
La correlación positiva entre el tabaquismo y el aumento de testosterona parece tener fecha de caducidad, volviéndose contra los hombres a largo plazo.
Fumar acabará por disminuir la producción de testosterona.
Todos los hombres experimentan un lento descenso de la producción de testosterona a medida que envejecen. Un estudio publicado en el American Journal of Epidemiology descubrió que los fumadores empedernidos (36,5 paquetes o más al año) muestran un descenso más rápido de la testosterona relacionado con la edad que los no fumadores.
Esta información no debería responder a la pregunta de si debe fumar o no.
Por supuesto, es una idea terrible. La conclusión general es que fumar puede aumentar la testosterona durante un periodo de tiempo limitado, pero con el tiempo va a invertir el curso y causar más daño a su salud hormonal (por no mencionar el resto de su cuerpo).
Esta información debe servir para poner de relieve lo frágil que es su sistema hormonal y los efectos negativos que pueden causar las toxinas y las sustancias químicas, incluidas las ingeridas al fumar.
Debes prestar atención a los productos que pueden ser perjudiciales para tu salud hormonal, o a los productos que dicen promover la producción de testosterona pero que en realidad son dañinos para tu cuerpo. Además de los cigarrillos, se incluyen:
- Parabenos
- Analgésicos opiáceos
- Potenciadores de la testosterona de venta libre
- Alcohol en grandes cantidades
- Grandes cantidades de azúcar
- Tomar testosterona suplementaria no controlada (abuso de esteroides)
Si tienes entre 20 y 30 años, también te sugerimos que te informes sobre cómo las bebidas azucaradas pueden dañar la producción de testosterona en los varones más jóvenes.
Si está realmente preocupado por la baja T y espera aumentar su producción de testosterona, fumar no es la respuesta.
Automedicarse también es una idea terrible. Muchos medicamentos de venta libre afirman aumentar la testosterona o la fertilidad, pero suelen ser una pérdida de dinero y a menudo no son seguros.